Postboda en Zumaia
¡Vamos con otra Postboda en Zumaia! Esta es la última de 2019, y no será porque no había sesiones programadas allí… el tiempo nos lo puso muy, muy difícil en el País Vasco. Con Desirée y Moha viajamos hasta la costa de Euskadi muy pendientes del tiempo. La predicción no era muy positiva y todo hacía presagiar que íbamos a tener un cielo gris y algún que otro chaparrón. Cosas de la vida, el cielo se abrió a fases y tuvimos más sol que en la Postboda de Lorena y Dani (puedes leer aquí la entrada) que de primeras tenía una predicción mejor.
A Desirée y Moha ya los habíamos presentado hace algunas semanas. Podéis leer aquí la entrada sobre su Preboda en Albarracín. En esta ocasión su perrita Chula se quedó en Zaragoza, y con ellos nos desplazamos hasta la playa con ganas de obtener una buena colección de fotos. Igualmente, puedes ver su reportaje de boda entrando en este enlace.
Comenzando en la zona verde
Como suele ser habitual, buscamos una primera tanda de imágenes sencillas y bonitas en un ambiente muy natural. El verde de los árboles y la frondosidad del lugar nos da un fondo precioso, sin pretensiones, en el que la luz y la pareja son los protagonistas. En este momento también aprovechamos para jugar con algunas de las aficiones de la pareja.
Sin duda, nos sentimos muy afortunados por ver el sol. Un poco incrédulos, caminamos por el caso del pueblo, completando de este modo la segunda parte de la Postboda en Zumaia. Una vez más, las calles de la población costera nos dejaron rincones poco transitados, así como juegos de luces y sombras.
A la capilla de San Telmo
Sin prisa, pero sin pausa, con el tiempo algo en contra, nos fuimos hasta la Capilla de San Telmo, famosa por ser escenario de la peli Ocho Apellidos Vascos. La perspectiva dese aquí es majestuosa. El cielo estaba salpicado de nubes, algo que, fotográficamente, es de lo mejor que se puede encontrar.
Desde este punto elevado descendimos hasta la Playa de Itzurun. Como ya es habitual, una Postboda en Zumaia siempre debe terminar en este punto. Sus Flysch, retratados en la popular serie Juego de Tronos, son un maravilloso telón coronado por un mar que, en esta ocasión estaba más bravo que nunca. Con Desirée y Moha caminamos por la orilla, mientras disfrutábamos de una preciosa puesta de sol. Piedras, agua, cielo y una luz perfecta fueron el broche de oro a la Postboda en Zumaia.
Gracias a Desirée y Moha por todo lo que nos ha dado en 2019. Fue un enorme placer compartir un periodo tan bonito de vuestras vidas. Esperamos que seáis muy felices. Al resto, muchas gracias por leer la entrada y compartir o comentar.
Raquel y José Manuel
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