Boda en el Hotel Hiberus
Una boda en el Hotel Hiberus fue el penúltimo evento en nuestra agenda de 2019. Si durante 2018 fue un recinto al que acudimos en repetidas ocasiones, en la temporada que acabamos de dejar atrás apenas tuvimos el placer de visitarlo en dos celebraciones. Como siempre, fuimos tratados de lujo y sus habitaciones, amplias y modernas, lograron inspirarnos en busca de unas fotos creativas.
¡Cristina y Álex son una de esas parejas que nos han robado el corazón en 2019! Desde las primeras reuniones pudimos comprobar la química tan especial que surgió entre pareja y fotógrafos, y eso ya nos dejaba parte del camino andado. Compartir gustos musicales, ideas sobre cómo querían su reportaje y un punto de vista muy actual, nos hicieron conectar a la primera. Sin duda, esperábamos con mucho cariño su boda en el Hotel Hiberus.
El día “B”
Al igual que hicimos en la boda de María José y Juan (puedes ver las fotos pinchando en este enlace), aquel día tuvimos la fortuna de acompañar al novio en sus preparativos de barbería. En uno de los lugares con más fama de Zaragoza, la Barbería del Tío Jorge, comenzamos a disparar fotos. Amplio, con buena luz y una preciosa decoración, fue el escenario perfecto para entrar muy inspirados en la jornada. Por su parte, a Cristina le daban los primeros retoques de pelo en una peluquería cercana a su casa.
Como es habitual, en casa de la novia llegaron los primeros momentos de emoción. Con Héroes del Silencio y Bunbury de fondo (que bueno fue tener ese colchón musical) los padres y la hermana de Cristina presenciaban el ritual del maquillaje. Una vez vestida de blanco no podemos decir que llegaron las primeras lágrimas, pero casi. Tras otro bonito ritual con sus amigas nos fuimos de camino al hotel. En este punto nos encontramos con Álex, que, con un poco más de tranquilidad y sosiego, cumplió con el rito de vestirse.
Boda al anochecer
Con el sol ya escondido llegó el momento más bonito de la boda en el Hotel Hiberus. La ceremonia estaba presidida por una luz un tanto tenue y cálida. Esta bonita iluminación consiguió crear una atmósfera perfecta, logrando que Cristina y Álex vivieran unos momentos preciosos y radiantes de emoción. ¡Cuánto juego nos dieron sus “tatus”!
Tras el cóctel llegó la cena, tremendamente divertida, con una pareja ya mucho más relajada y dispuesta a divertirse sin cortapisas. Los amigos de Cristina y Álex se convirtieron en protagonistas, haciendo algunas pruebas a los novios y provocando las sonrisas de todos. Con sus regalos, la pareja arrancó las lágrimas de sus familiares más cercanos.
Fin de fiesta
Con tiempo para poco más llegó el “momentazo baile”. ¡Las fotos hablan por sí solas! Saltaron, Álex cogió en brazos a Cristina y, en definitiva, terminaron de soltar la poca tensión que podía quedar en sus cuerpos. Con la fiesta llegó el momento de regresar a nuestras casas.
Gracias de corazón a Cristina y Álex por su cariño y eterna sonrisa; a ellos y a sus familias, que no nos pudieron tratar mejor. Pronto veremos también la postboda de esta pareja. Al resto, muchas gracias por leer la entrada, ver las fotos y compartir o comentar.
Raquel y José Manuel
Fotos de Raquel y José Manuel
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